Entiendo a la escultura como la organización de cuerpos en el espacio a través de la forma. Esta definición tan básica me permite poner en juego los conceptos que la componen, ¿qué es cuerpo? ¿qué es espacio? Si me doy la libertad de redefinir cada una de estas nociones, me puedo dar la libertad de ponerlas en duda; esta es una definición de trabajo pues pienso a la escultura como un campo de acción y de análisis, como una perspectiva desde la cual el mundo puede ser visto, reflexionado o propuesto. No me digo la escultura “es esto” me pregunto, “cómo es”, una definición funcional, en tanto no es fija sino contextual, situacional, sólo funciona en relación a la situación en la que existe.
Para mí la escultura no es algo, sino una manera o herramienta que podemos utilizar para relacionarnos con el mundo, quizás sí desde una perspectiva artística o formal pero quizá no. Si la escultura es una manera de pensar el mundo en términos de estructuración de espacio o cuerpo, estos elementos en principio muy simples son los que vuelven complejas las maneras. La escultura no es algo para ser visto, si solo la observas no es nada. Convoca al cuerpo con toda su potencia, lo que éste hace y experimenta es directamente experiencia, su potencia es corporal y espacial. Por esto creo que es importante entender la especificidad de las ideas y de la producción de experiencia de cada forma de conocimiento con la que trabajamos.
La potencia de la escultura no pasa por el lenguaje, no pasa por comunicar, ni por expresar, pasa por una conexión mucho más compleja que tiene que ver con la experiencia de los cuerpos en el sentido más abstracto. Entiendo a la escultura como la posibilidad real de producir una experiencia que es inefable, la manera en la que ésta te interpela es mucho más compleja y tiene que ver con la dislocación del entendimiento de la realidad, fractura el plano de representación en el cual vivimos. Es donde hayo posibilidad y potencia política, porque la entiendo como una provocación.
Me dedico a la escultura. Esto me permite ver y reflexionar la vida desde esa perspectiva, actúa en el sentido de la acción. Desde donde yo la entiendo toda disposición de cuerpos es ya una idea escultórica y la pienso como un lugar desde el cual se puede analizar. La veo como un campo de pensamiento, una herramienta que me permite incidir en el mundo y me amplía, me habla de los ritmos del andar, ser y estar. Así entiendo la práctica escultórica, como una dinámica cotidiana. La práctica escultórica es una táctica que te permite resistir en los pequeños gestos de la performatividad de nuestra persona, de nuestros cuerpos para dislocar ligeramente la normalidad y con esto lograr descomponer la lógica en la que estamos insertos… si eres atento abres una posibilidad.
- Norma Barragán
Dando pasos hacia atrás en la historia de algunos conceptos, se intenta reflexionar sobre ellos, deconstruir su estructura dando lugar a un espacio de especulación en donde las ideas que quedan invisibilizadas, aparecen mostrándonos otros sentidos. Estos sentidos son vulnerables y tienen fuerza en lo humano que resguardar.
El siguiente texto pretende ser un espéculo, un espejo en el que las ideas van y vienen; son ideas que pensamos por un tiempo y luego se van, para después reaparecer hilándose con otras, dando sentido a reflexiones sobre las historias de estas ideas, ideas que nos han colonizado durante tanto tiempo que aparecen una y otra vez, nos pertenecen o podría decir que les pertenecemos.
Abandonar la certidumbre de los conceptos a los que pertenecemos, como método para la creación, un método que, como el presente texto se deshace al terminarlo, la no permanencia y la no pertenencia lo estructuran.
Esta reflexión intenta darle un lugar de existencia al error a través de en- tender que la percepción, puede ser una fuerte herramienta que vuelve particulares nuestras vivencias en un mundo construido a partir de modelos estables de pensamiento, y lo único que generan es una continuidad siste- matizada de experiencias que nos lleva a producir más modelos acordes a ese mismo sistema.
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Yo tenía que ir a un lugar, y había dos opciones posibles, el camino a pie era de dos horas atravesando el cerro según me dijeron muy seguro y por carretera era menos de una hora pero muy peligroso, yo iba sola, así que tome el mapa que me ofrecieron y me eche a andar. Después de cuatro horas de caminar sin mucho sentido ya no era una opción volver, pero seguir parecía una locura, me quedaba sin ánimos ni opciones, pensé en sentarme en una sombra y dejarme morir , esa idea me pareció divertida y la deje volar suelta un rato, ¿Cuánto tiempo tardaría en morir de hambre o de sed, cuanto tiempo tardarían en encontrarme, en solo saber que no llegue al pueblo?, después de un rato llame a mi idea suelta y la guarde, empecé a andar de nuevo, cada ves que veía el mapa me perdía un poco mas...
…Camine un rato más, pensé aprovechar lo más posible la luz, mi idea hacia mucho ruido metida en mi bolsa, quería salir a pasear un rato, me di cuenta que cuando yo miraba el mapa mi idea se inquietaba, el mapa tenía unos dibujos realizados sin el cuidado de parecerse mucho a lo aludido, eran trazos de boceto, eran sueltos, seguros, sin pretensiones, yo los veía y buscaba en el lugar ¿En dónde estaba ese árbol gigante? Decidí esquivar los nidos de serpientes que estaban junto a un pozo de agua, por lo menos eso fue lo que vi en el mapa porque la verdad es que jamás logre encontrar un pozo de agua...
…Cuando encontré a un hombre de camisa roja sentí como una alegría crecía en mi bolsa hasta aplastar un poco a mi pequeña idea sobre dejarme morir en el camino, el me pregunto ¿cómo le hizo para perderse? Le dije que no sabía, que yo había intentado seguir las instrucciones del mapa, el, con una cara risueña me dijo ¿Cuál mapa? Lo saque de mi bolsa y se lo mostré, su mirada rio aún más cuando lo vio y me dijo no sé qué sea más gracioso, la broma que le jugaron o que no sepa como hizo para perderse, “pensé que venía porque es jueves, y los jueves mi esposa prepara frijoles y hace tacos, llega mucha gente, son famosos porque son muy ricos sus frijoles, y más los jueves” mi alegría salto en brinquitos de pájaro y le pregunte ¿Me invita? …
…Cuando estábamos por el tercer taco me dijo que seguramente algunos de los que llegaran llevaría camioneta y que me podían llevar, no pude decirle lo agradecida que estaba, porque no podía dejar de comer. Así que platicamos mucho de los frijoles, de las tortillas hasta que cuando llego el primero de los buscadores de frijoles le dijo muy contento ”mira alguien le presto un mapa” el joven del taco gigante se rio y me dijo “que buena broma ¿cuánto tiempo te costó?...
…Ese día aprendí que en algunos lugares cinco personas eran mucha gente y que mucha gente puede platicar de ti sin verte y también que el tiempo que me perdí era parte de sus anécdotas, yo me perdí pero nos pasó a todos los que estábamos ahí. Fue así:
-Alguien le presto un mapa
-jajajajajaja
-Pero ¿quién no sabe que los mapas no se prestan?
-¿Quién no sabe que los mapas solo le pasan a quien los hace?
-jajajajaja
-Los mapas solo sirven cuando vas, si regresas tienes que hacer otro
-no, pues el día que lo vea dígale de cosas!
-jajajajajaja
También la despedida fue alegre, ya en el camino me dijo “Ándele buen camino, no ande pidiendo mapas prestados y ojala y entienda por que se perdió para que haga un mapa que sea suyo y pueda perderse cuando haga falta, o cuando quiera taco de frijoles” le deje mi bolsa con un mapa que no sirve, un miedo que es chiquito, una alegría que brinca a saltitos una botella de agua vacía y una pluma, me dijo que la bolsa sí que le servía…
FIN
- Norma Barragán